Sentiversos: Hace falta amor

11 agosto 2016

Hace falta amor

Normalmente considero que ver un rato las noticias es importante, así nos enteramos de qué es lo que ocurre en el mundo y en nuestro país y conocemos alguna que otra noticia interesante o, si tenemos mucha suerte, incluso alegre. Sin embargo, en los tiempos que corren, casi prefiero ver una serie, una película o cualquier otra tontería para evitar ver las noticias.

Todo parece estar teñido de una capa invisible pero espesa. Una capa que ciega y que nos arrastra como si de una red de pesca se tratara. Un día ves noticias sobre Venezuela, no paran de decir que allí la situación es crítica. A la semana ya estás hasta las narices de ver las imágenes de los niños y los bebés muriendo de hambre y, de repente, sin saber cómo ni por qué, Venezuela ya no es noticia.

Como cuando hay un atentado o se estrella un avión, te pasas una semana viendo imágenes de las víctimas, reconstrucciones o vídeos virales del suceso y, de repente, nada. Ya han exprimido al máximo el morbo que pueden sacar de las imágenes y los vídeos, ya han agotado todos los recursos que usan para provocar sentimientos en el espectador y lograr que quede pegado a la pantalla y no cambie de canal, y van a por otra noticia como si de cazadores insaciables y hambrientos se tratara.

Les da igual que se mueran niños aquí o allá, les da igual que ocurran desgracias, les da igual que a las familias las desahucien o que una explosión mate a no se cuántas personas, no les importa si se queman 500 o 2000 hectáreas y arden las casas. Lo que de verdad les importa es el dinero que ganan con los vídeos y las imágenes.

No estoy criticando a la prensa, y mucho menos a los periodistas. No quiero generalizar y no insinúo que su trabajo se reduzca a utilizar la información para generar dinero. Pero en cierto modo sí que hacen negocio con las noticias. En cierto modo, y en muchos casos, la información es manipulada, ya sea por el sistema, por el gobierno o por las propias cadenas, de acuerdo a unas ideas determinadas o simplemente por dinero. A veces no todo lo que leemos o vemos es cierto al 100%. Las palabras nunca son inocentes y en la prensa las palabras se miden y se escogen con gran cautela, de manera intencionada. Tanto, que cierta noticia, contada de determinada manera, puede provocar un pensamiento u otro en el lector. Según convenga.

Pienso que hace falta amor porque me parece poco ético emitir una noticia, por ejemplo de niños muriendo de hambre, de bebés muriendo en hospitales por falta de medicinas y luego, cuando ya no se le puede sacar más a esa noticia, dejar de emitirla sin aportar una solución. Sin que tenga un final feliz.

Sé que no vivimos en un mundo perfecto, hay muchas cosas feas y, por desgracia, ocurren muchas cosas indeseables y demasiadas atrocidades, pero no estaría mal que las personas que prometen ayudar de manera pública se callaran un poquito más y actuaran de verdad. Porque a veces mucho "bla, bla, bla" pero nada de actuar de verdad.

Por eso opino que los medios de información, a veces provocan un efecto nocivo, en algunos casos informan demasiado, aportan datos que pueden ser utilizados de forma negativa, en otros casos manipulan la información y nos convierten en ignorantes, y en otros casos, en vez de hacernos sentir empatía y lograr que seamos solidarios, simplemente nos alimentan tanto con imágenes sangrientas que hasta nos hacen echar de menos que ocurran tragedias para verlas por la tele.

Como todo, tienen una parte positiva y una negativa. Un medio de información es un arma de doble filo, depende de las manos que tecleen o del puño que escriba, el efecto puede ser positivo o negativo. Pero al final, todo se reduce al fin, al objetivo. Al final todo se reduce a si las cosas se hacen con buena o con mala intención y por eso creo que hace falta amor, y buena intención para crear un mundo mejor.



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