Sentiversos: No fui yo

05 octubre 2015

No fui yo

Hoy por fin puedo afirmar que tengo un buen motivo para escribirte.
Me sorprende que tengas el valor, después de todo, de acusarme de abandonarte, de no quererte y olvidarte.
Dices que soy fría como el hielo, que tu vida junto a mí fue un infierno y que ya no te quiero.
Y yo no sé qué decirte, solo sé que no puedo olvidarte por más que lo intento, que no paro de pensarte y que no he dejado de amarte, aunque en mi corazón la confusión no deja lugar a los sentimientos.
Los recuerdos se amontonan en aquel salón donde un tiempo atrás me robabas la razón. En aquel viejo sofá en el que me besabas con pasión y me llenabas de ilusión.
Dices que la culpable fui yo, pero te equivocas, yo no fui quien todo lo destruyó, no fui quien te abandonó y nunca más te habló.
Piensas que puedes olvidarme y ni siquiera tienes valor para contestar a mis mensajes.
Crees que puedes deshacerte de mí fácilmente pero siempre me tendrás presente.
Pronto la soledad te invadirá y los recuerdos abarrotaran tu mente, pronto hasta verás mi propio rostro en las caras de la gente y la locura te envolverá en una espiral demente.
Pronto recordarás mis besos, mis manos viajando por tu piel, cuando te robaba el aliento y lo plasmaba en papel, como plasmo ahora todo lo que siento.
Yo no soy tan cruel como crees, tú sabes que no te miento, sabes que siempre regresa el ayer y que lo que no perdona es el tiempo. No fui yo quien se fue como el viento.
No intentes olvidarme, no lo lograrás, no tardarás en recordarme y pronto por mí llorarás. Ojala te dieras cuenta de que nunca dejé de amarte, de que no puedo olvidarte y no dejo de extrañarte. No creas que te guardo rencor, no creas que te tengo temor y no esperes que te pague con traición porque yo no soy como tú. Lo que pasó pasó entre tú y yo.
Y no vuelvas rogando un perdón, no pienses disculparte por cada error, no intentes atar los lazos desatados de nuestra relación, por favor, no intentes recuperar mi amor y no vuelvas a robar mi corazón.
No te negaré que te extraño, que por ti he llorado y que me siento confusa cuando no estás a mi lado. No te mentiré, el  arco iris de mi vida ha perdido su color y la luz de cada día ya se apagó.

Pero recuerda, cariño, no fui yo quien sopló las velas para apagar el fuego de nuestro amor.

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