Atrapar la belleza de
tu sonrisa
sin que tú lo sepas,
en tu inocencia.
Atrapar también el
perfume de la brisa
cuando acaricia tu
cuello y tus mejillas.
Guardar para siempre
tu mirada cristalina
que esconde el
reflejo del mar en la retina.
Recordar con nitidez
tus susurros
que traspasan las
fronteras y los muros.
Tu recuerdo es hoy
iridiscencia
como lo fue ayer tu
presencia.
Ya sólo me queda algo
de tu esencia
porque ahora me mata
tu ausencia.
Quiero deleitarme en
tu perfección
y recorrer cada
milímetro de tu piel.
Quiero regalarte mi
corazón
y sentir que jamás te
perderé.
Iridiscencia, en tu
mirada perfecta.
Iridiscencia, en el
recuerdo del ayer.
Iridiscencia, en un
trozo de papel
escrito de tu dulce
puño y letra.
Y no rechazo la loca
creencia
de volverte a ver si
te vuelvo a leer.
Porque me aferro con
resiliencia
a que junto a mí te
podré tener.
Dicen que no se puede
capturar la libertad
y que la perfección
es intocable.
Un hecho es
innegable: yo puedo asegurar
que tu iridiscencia
es imborrable.
En el reflejo de la
luna sobre el mar,
en la fría lluvia de
febrero
y en el arcoíris del
más allá
que dibuja el suspiro
de mi anhelo sin consuelo.
Iridiscencia by Laura Zerpa Sánchez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en https://sentiversos.blogspot.com/.
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